viernes, 16 de abril de 2010

LUTERO Y LA REFORMA PROTESTANTE

Nació el 10 de noviembre de 1483 en Eisleben, Alemania, siendo sus padres Hans y Margarette Lutero.

Educado en los mejores colegios, estudió la carrera de Derecho, tras protagonizar un episodio que puso en juego su vida, y para lo cual solicitó ayuda a Santa Ana, a cambio de convertirse en monje.
Tras el aparente milagro, ingresó enla orden en cumplimiento de su promesa en 1505 en el monasterio agustino de Erfurt, donde realizaba duros actos de penitencia y constantes confesiones, considerando a Dios como un juez severo. Esta idea la revisará en 1513, cuando cuando comprende que el perdón, y no el castigo, será el medio que unirá al hombre con el Creador.

Se dedicó con pasión a los estudios bíblicos y a su enseñanza, en contraposición a los clérigos, que tenían pocas oportunidades de acceder a la educación.
Muchos desempeñaban otras tareas, además de la religiosa, con lo que desatendían de sus deberes pastorales y se ocupaba de sus problemas temporales.

El estado absolutista tenia cada vez más influencia en la Iglesia, y el Humanismo y el Renacimiento, comenzaba a opacar su poder. El hombre, colocado ahora en el centro del mundo, exigía una religión explicable, y no sólo por la fe.

Pero existía una diferencia fundamental entre los hombres renacentistas y los reformistas, ya que los primeros creían al hombre como constructor de su propio destino, capaz de superarse por su voluntad y capacidad, mientras que lso reformistas no concebían la salvación humana, ajena a la gracia de Dios.

En 1510, tras una visita a Roma, Lutero regresó profundamente decepcionado por la corrupción que vivenció respecto a la Iglesia que él tan estrictamente observaba.

En 1517, contrariado por la venta de indulgencias, certificados papales, que liberaban de toda culpa a sus poseedores a cambio de dinero, elaboró 95 tesis que colocó en la puerta de la Iglesia del castillo de Wittenberg.

Cuestionó la autoridad del Papa, sobre cuya autoridad colocó a la Biblia. Redujo a 3 los sacramentos: el bautismo, la comunión y la penitencia, y rechazó la lcreencia del pan y el vino como la carne y la sangre de Cristo.
Afirmó que el hombre erqa débil y pecador, y que su salvación se lograría con la fe y no por las obras que realizara.
Además, propuso la libre interpretación de la Biblia y no la impuesta por la autoridad papal.

En 1521, Lutero fue excomulgado, tras presentarse y no aceptar cambiar sus expresiones, ante la Dieta de Works, convocada por Carlos V con el fin de que confirmara sus dichos o se retractara, otorgándole un salvaconducto para garantizarle la seguridad.

Esto recrudeció sus críticas, que se extendieron a la confesión, a la absolución, a los votos monásticos y al celibato sacerdotal. Él mismo contrajo matrimonio en 1525 con una monja a la que había ayudado a huir del conventom junto con otras religiosas, y fue adre de 6 hijos.

La prédica luterana se extendió por muchas regiones de Alemania, consolidándose en Silesia, Brunswick, Brandenburgo y Schleswig- Holstein. Contribuyó a esta difusión la invención de laimprenta.

Aceptaba el concepto de predestinación, y promovía el trabajo como espiritualidad, y forjado por la providencia, en contraposición con la Iglesia romana, que condenaba el desarrollo económico. Ello motivó que entre los sectores de la nueva burguesía la reforma encontrará sus más fieles adeptos.

Los campesinos alemanes, si bien habían aceptado sus ideas y consideraban a Lutero como su ñider, exigían reivindicaciones sociales, las que trataron de lograr por medio de la violencia, medio que el reformador repudiaba.

Coherente con sus ideas de aceptar el gobierno civil y el orden social, como impuestos por Dios e imposibles de desconocer sin atentar contra el Señor, apoyó a los príncipes en su lucha contra los campesinos hostiles.
El movimiento fue pronto aniquilado, y su líder, Thomas Münzer, que había sido discípulo de Lutero, y que consideraba a los líderes como "rufianes impíos", fue torturado y decapitado.

Los campesinos consifderaron a Lutero como traidor y cupable de estos hechos, y el movimiento reformista perdió parte de su fuerza.

La iglesia amenazada, impulsó la Contrarreforma, a través del Concilio de Trento y la Compañía de Jesús.

A partir de la Reforma, la Europa Cristiana se dividió en dos, la Católica, que aceptaban al Papa como su jefe, y los protestantes, cuya iglesia se diseminó por toda Europa y no apoyaban al Papa de Roma.

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