JOE PETROSINO

30-8-1860; 12-3-1909

Policía de Nueva York, pionero de la liucha contra el crimen organizado.

En 1874, la familia Petrosini emigró a EEUU de Padula, en la provincia de Salerno, una aldea de la Italia sur. Joseph fue enviado con un primo a vivir con su abuelo un tiempo en Nueva York. Pero un desafortunado accidente, donde el abuelo murió, dejó a los niños huérfanos en un orfanato, esperando que su familia en Italia se comunicaran con ellos para recogerlos. Mientras, vivirían la experiencia de vivir en casas de acogida de familias irlandesas

Durante su servicio militar conoció a Theodore Roosevelt, comisario de la policía de Nueva York en esos momentos, siendo éste el que le ascendió a sargento detective en el Departamento de Homicidios, siendo el primer italo-americano en dirigir esto, pues las etnias que controlaban a la policía eran de origen judío o irlandés.


Su primer destino, patrullar los barrios del lado Este, con importante población italiana, y reducto de Mano Negra. Aprendió varios dialectos y se hizo con una buena cantera de informadores entre los comerciantes que se negaban a pagar las cuotas de extorsión a las oorganizaciones mafiosas.

Su informe sobre la MAFIA, la Mano Negra y su sistema organizativo, hizo que sus superiores reparasen en él. En 1905, Petrosino se había convertido en la vanguardia de la lucha del Crimen Organizado que azotaba la ciudad de Nueva York. Sus efectivos, que eran escasos (apenas 25), debían luchar contra una organización enraizada en la sociedad americana (ocupaban medio millón de personas en la Gran Manzana)

Petrosini descubrió que Mano Negra seguía las mismas pautas que cualquier organización, con la diferencia de que mataban a sus víctimas si no pagaban una "protección especial", una extorsión. Si un comerciante no pagaba, al día siguiente, aparecía una mano negra pintada en la puerta del negocio. Si continuaba sin pagar, sus hijos eran secuestrados, sus hijas moelstadas y sus negocios destruídos mediante el sistema del Indio Apache (ver glosario), hasta que pagase, con importantes intereses.

Se fue haciendo cada vez más popular entre sus compañeros, pero sobre todo por el caso de Enrico Caruso, el famoso tenor de ópera, que deunció estar siendo extorsionado por la Mafia, siendo Petrosino el que convenció al cantante para que denunciase a sus extorsionadores.

Otro caso notable fue su infiltración con su equipo en una organización anarqiusta italiana, afirmando que fueron ellos los que mataron al rey Humberto I. Descubrió además que pretendían asesinar al presidente William McKinley en su viaje a Buffalo.

Sus investigaciones en la Mafia lo llevaron al Padrino de Nueva York, Don Vito Cascio Ferro, que fue arrestado en 1903 acusado de asesinato, pero salió absuelto por falta de pruebas.

En tan sólo 4 años, la unidad de Petrosino había conseguid l detención de miles de miembros de mayor o menor nivel de Mano Negra. En 1908 se investigaron 44 casos de bombas, deteniendo a 70 mafiosos, y 424 casos de extorsión, en la que se asrrestaron a 225 miembros de Mano Negra. La mayor parte de los condenados fueron deportados a Italia tras cunplir sentencia.
Petrosini se había convertido en un héroe entre los suyos, pero para Mano Negra, y su dirigente Balsamo, era un objetivo con el que acabar cuanto antes, llegando esta oportunidad en 1909.

En enero de ese año, el comisionado jfe Theodore Bingham, decidió enviarlo a Nápoles con el find e establecer conexiones con las fuerzas policias y el gobierno italiano. La idea era la de crear una especie de control mediante visados a aquellos condenados por delitos que deseaban regresar a EEUU.

La noche del 12 de marzo, en la Piazza Marina, Petrosini había quedado con un informador desconocido. La lluvia era fuerte cuando de pronto se oyeron 4 disparos. El agente había sido alcanzado por 3 balas, 2 en el pecho y una en la mandíbula, que lo mató en el acto. SDu cuerpo quedó tendido en un charco de sangre hasta el amanecer. Su asesino, el mismísim Vito Cascio Ferro.
La misma investigación descubrió conexiones con la familia de Giuseppe Bálsamo, pero nada se probó.

El agente fue repatriado a Nueva York, y su funeral en la Pequeña Italia asistieron para rendirle tributo casi 250.000 personas