LA MADALENA, UNA HISTORIA REAL

En 1755, Estanislao I Leszczynski, suegro del rey Luís XV de Francia, y él mismo ex- rey electo en Polonia, Duque de Lorena y Bar, ofrece una cena de gala en su maravilloso castillo de Commercy. Pero en el transcurso del banquete, uno de los criados se dirige al rey, discretamente, para darle parte, discretamente, sobre un incidente producido en las cocinas de castillo: una riña ha estallado entre el intendente y el cocinero. Éste último tiró su delantal a la cara del intendente y ha abandonado las cocinas, llevando consigo los postres.

Con tal de salvar la cena, una joven sirvienta llamada Madeleine Paulmier propone una receta de un bizcocho que le había enseñado su abuela. A falta de algo mejor, tuvo que conformarse con esa oferta.

Contra todo pronóstico, los invitados del duque quedaron encantados con ese pastel de forma peculiar. Aliviado, Estanislao mandó llamar a la autora del pastel, solicitando su presencia ante él y su presentación a toda la nobleza. Luego, bautizó este dulce con el nombre de pila de su autora. Así nació la receta de Madeleine de Commercy.

Más tarde la hija de Estanislao y esposa de Luís XV, María, introdujo la receta en las cocinas de Versalles, tras recibir una cesta de su padre a modo de presente. Los cortesanos quisieron rebautizarlo con el nombre de "Pastel de la Reina", pero la reina rechazó tal honor, respetando el nombre que su padre eligió, el de la chica Madeleine Paulmier.

Durante el siglo XIX, el empuje de la tradicional pastelerá Commercy, contribuye en el desarrollo de la madalena, que conuistó por completo a Francia. Se sirven madalenas a la hora de la merienda, aderezadas con aromas, perfumes y sabores, como la madalena de chocolate.

Pero e el escritor Marcelo Proust, quien le otorgará su prestigio con su poesía, haciéndola entrar definitivamente en el patrimonio culinario francés.

La madalena del siglo XVIII era de buenas dimensiones: veceds más grandes que las pequeñas madalenas de nuestraos día,s llegando a adquirir el tamaño de una hermosa concha de vieira.

Este dulce se forma en un molde con forma de concha de vieira, presentando un hermoso color amarillo dorado en su exterior y una miga de un amarillo muy claro y tierno dentro. Lo particular de la Madalena Commercy se debe a las claras de huevo batidas a punto de nieve que se incorpora a la pasta, cmpuesta de mantequilla, harina, azúcar y unas gotas de azaharc

En 1755, Estanislao I Leszczynsky, suegro del rey francés Luís XV, y él mismo ex rey electo de Polonia, Duque de Lorena y de Bar, ofrece una cena de gala en su admirable castillo