La revolución romana vino de mano de vegetales nuevos o que no eran aceptados, tales como la col, nabos y rábanos.
La gallina fue la primera de las aves usadas por los romanos.
Había vid, olivos, ciruelos, ciruelos, granados, membrillos y a higuera, propia de Italia.
El limonero llegó de las Hespérides.
Tenñian predilección por las ubres y vaginas de cerdas vírgenes.
Se hacían 3 comidas diarias: desayuno, almuerzo y cena. Se tomaba el pullmentum, una papilla de harina de trigo y agua.
Los romanos ya conocían la levadura, y aunque su pan era fermentado, hacían otros tipos de panes: uno sin fermentar y otro levemente fermentado.
El garo se usaba para condimentar o aliñar las comidas. Era un líquido que se obtenía prensando la carne de diversos pescados azules con sal. A eso le añadimos hierbas olorosas: ruda, anís, hinojo, menta, albahaca, tomillo ...
La presencia hispánica en el imperio se ve en los jamones, salazones, aceite y cereales.
El espetón era una especie de cruz de hierro clavada en el suelo, donde se asaban carnes.
Hasta la época de Constantino, donde se sentaron ante la mesa, los romanos comían tendidos en sus sillones.
Como método de cocción usaron el asado.
Los romanos organizaban grandes banquetes derrochando comida entre lso ricos. Tan amantes del placer del comer eran que en mitad del a comida abandonaban al vomitarium, en donde, excitándose la garganta con plumas de faisán, devolvían la comida para aliviar el vientre y seguir comiendo.
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