No debemos dejar de lado las causas ideológicas, pues el siglo XVIII conoce muchas transformaciones intelectuales. Si en el siglo XVII se inició la revolución científica, en el siglo XVIII surge en Francia un nutrido grupo de pensadores que se adhieren en las teorías de la filosofía empirista y creen que la razón humana resolverá muchos de los problemas que complican la vida del ser humano, estos pensadores serán llamados ilustrados, y el siglo XVIII se conocerá como el siglo de la Ilustración.
Otra causa hace referencia al crecimiento demográfico fuerte que conoce Francia en el siglo XVIII. El aumento de la población parece que produjo en ocasiones escasez de alimentos, haciendo frente a la crisis de subsistencia y un crecimiento del número de pobres.
Además, la llamada sociedad estamental se encontraba en crisis tras el empuje de la burguesía, grupo social cuyo grupo para de crecer, y que ve cómo su fuerza es reducida, ante los derechos de ejercer la nobleza un verdadero monopolio de los cargos del estado.
Por tanto, el descontento social burgués y campesino, se convirtió en fuerzas impulsoras de la revolución.
Por otro lado, trataremos las causas políticas de la revolución, centradas en torno a la crisis de la monarquía, atrapada ante los problemas presupuestarios del estado, esto es la enorme existencia de un deficit en las cuentas del estado: si quiere recaudar más impuestos, deberían cobrarlo a los privilegiados, pero ello significaría acabar con un sistea basado, expresamente, en el privilegioy enfrentaría al monarca con la más poderosa Iglesia y Nobleza. De echo, este problema será el detonante de la revolución.
También hemos de citar las causas económicas que hacen estallar la revolución francesa. Así sabemos, que en vísperas del estallido, al economía rancesa no pasaba por buenos momentos. La circunstancia de fondo era la mala situación de la agricultura, sector entonces responsable de, quizás, dos tercios de la riqueza de Francia. Los años 1787 y 1788se caracterizaron por desfavorables condiciones meteorológicas que van a poner en marcha una durísima crisis de subsistencia: los agricultores privados de ingresos suficientes, dejan de comprar productos industriales, e incluso muchos d ellos deben recurrir a la caridad de las ciudades.
La caída de la demanda de productos industriales significa paro y pobreza para trabajadores de pequeños y grandes negocios manufactureros.
La escasez conducirá a la escalada de precios, y con ello, el descontento de los grupos sociales más desfavorecidos.
Con todo, muchos historiadores han dado más peso a la crisis económica como causa de la crisis fiscal que atravesaba el estado. Así es sabido, que la hacienda francesa era incapaz de reponer con el cobro de impuestos los gastos que tenán.
Estos déficits crónicos se vieron agravados por las guerras en las que se vieron envueltas Francia e Inglaterra, incluyendo los préstamos a los rebeldes norteamericanos que fundaron EEUU al independizarse de los británicos, y llevaron a un enorme crecimiento del endeudamiento dle estado. El pago de la deuda pública llegó a superar la mitad del presupuesto estatal anual.
Además, cuando algunos de los ministros de Hacienda, como Turgot, proponían reformas dirigidas hacia el fin de los privileios de Iglesia y Nobleza, ya que no pagaban impuestos, las presiones de la Corte provocaron su cese por el rey. Pero si en la década de los setenta la situación era d bancarrota, l a década siguiente empeoró todo.
De la delicada situación debe darse cuenta que pese a los ceses, los siguientes ministros seguían proponiendo reformas similares, hasta que un nuevo ministro llamado Calonne, volverá a proponer, ya en 1786, una reforma de impuestos que incluían como contribuyentes al clero ecleisástico y a la nobleza. El proyecto fue rechazado en 1787 por una Asamblea representante de privilegiados.
Para algunos este es el verdadero momento de inicio de la revolución, pues con la llamada "Revuelta de los Privilegiados" se inician los cambios que alteran las leyes francesas.
Ante las presiones de los Privilegiados, Luís XVI se vio obligado a convocar los Estados Generales, que no se convocaban desde hacía siglos, organismo que representaba por separado a los 3 grupos estamentales del reino: Nobleza, Iglesia y pueblo o Tercer Estado.
Su reunión se realiza a acomienzos de mayo de 1789. Desde mucho antes de comenzar la revolución comenxzarons los problemas, pues mientras que el Tercer Estado buscaba una reunión conjunta de los 3 estados y que se votase individualmente, los privilegiados querían reuniones en cámaras separadas y un voto único.
Al mismo tiempo que cada región de Francia debía ddesignar a sus representantes, se prevía la realización de los llamados "Cuadernos de Quejas", en los cuales, cada comunidad debía expresar lasa reivindicaciones que cada diputado debía expresar al rey. La mayoría fueron redactadas por miembros de la burguesía, aunque existen ejemplos de algunos redactados por clasdes más bajas.
Además de estos cuadernos, Francia se vio inundada por numerososo panfletos de carácter politico. Quizás, el más conocido, el redactado por Sieyés
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