viernes, 7 de mayo de 2010

INICIOS DE LA REVOLUCION

En junio de 1789, reunidos ya los Estados Generales en Versalles y por separado, desde el Tercer Estado se cursó una invitación a los miembros de la Iglesia y la Nobleza para unirse bajo un mismo techo. Algunos miembros de estos grupos privilegiados lo hicieron a título personal.
A mediados de este mes, los representantes del Tercer Estado deciden constituirse en Asamblea Nacional.En respuesta a esta decisión, el rey, que ya había mostrado su desacuerdo con estas pretensiones del Tercer Estado, decidió impedirles el acceso a la sala de reuniones, y de esta for,a los diputados del Tercer Estado, más los que se les habían unido, decidieron reunirse en el edificio de un frontón dedicado al Juego de la Pelota, donde juraron no separarse hasta proporcionarle a Francia una nueva Constitución.

Aunque el rey cedió en algunos aspectos, se negó a considerar la igualdad de todos los franceses ante los impuestos y también a que el voto en los Estados Generales se hiciesen individualmente. A principios de julio de 1789, la mayor parte de los nobles y ecleiásticos se habían unido a la Asamblea Nacional y trabajaban en la redacción de una Constitución y de una declaración de derechos humanos.
Ahora, la revolución sí parece estar puesta en marcha, pues queda claro que la autoridad del rey se vería limitadísima por esta constitución. La monarquía absoluta se tambalea.

  • REVUELTAS POPULARES URBANAS Y CAMPESINAS
Pero desde esos primeros día de julio se advierte que parte de la Corte no está dispuesta a aceptar la nueva situación. Pronto se advierte un importante despliegue de tropas en Versalles y París, que será respondida con movimientos populares de miles de personas buscando armas y construyedo barricadas ante los rumores de que la monarquía pensaba acabar con las acciones revolucionarias de los Estados Generales.

En etse contexto se produce un acontecimiento que simbolizará todas las acciones revolucionarias siguientes: el 14 de julio de 1789, una enorme masa de parisinos se lanzan a la calle a tomar la Bastilla, fortaleza que servía de depósito de pólvora y prisión estatal. Los revolucionarios tomaron fortaleza sin demasiada resistencia y sin intervención de las tropas reales, que permanecieron impasibles ante el temor de sus superiores de que los soldados se uniesen a los revolucionarios.

Como resultado, los revolucionarios crearon un nuevo ayuntamiento bajo su control y nacerá además la Guardia Nacional, tropas que aceptan la nueva realidad revolucionaria.

En los días siguientes, el estallido se extenderá por toda Francia, pues en las demás ciudades surgirán ayuntamientos revolucionarios y guardias nacionales a imitación de los ucedido en París.

También en el campo se producirá una gran agitación, el denominado "Gran Miedo", con masas de campesinos tomando monasterios y castillos al asalto, con la intención de quemar los archivos donde se guardaban los documentos de propiedades señoriales, y así terminar co la opresión que para ellos suponía el régimen feudal.
Como respuesta a estas revueltas campesinas, los diputados de la Asamblea Nacional redactará un decreto de abolición de los derechos feudales, que sin responder a todas las demandas campesinas sirvió para pacificar el campo.

  • EL GOBIERNO REVOLUCIONARIO: NUEVAS LEYES
En ese mismo mes de agosto de 1789 avanza la redacción de la Constitución, en cuyo comienzo figurará la histórica Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, publicado el 26 de agosto de 1789 y que constituye un auténtico resumen de las ideas de quienes impulsan la revolución. Esta Declaración, con su defensa de la igualdad ante la ley, la soberanía nacional, esto es, que el pode reside en el connjunto de los ciudadanos y de las libertades individuales; se convertirá en uno de los grandes documentos más influyentes de toda la historia contemporánea y es el embrión de lso regímenes liberales que durante el siglo XIX se lanzarán en toda Europa.

Enoctubre de 1789 ciertos rumores sobre una intervención militar contrarrevolucionaria levanta de nuevo a las masas y tanto el rey como la Asamblea se trasladan a París. La Asamblea, mientras redacta la Constitución, que no será aprobada hasta 1791, gobernará de hecho en Francia.

Pero la situación dista de estar tranquila, como demuestran los choques que los revolucionarios tendrán, tanto en la iglesia como con aquellos nobles partidarios del AR.

Con la Iglesia el enfrentamiento será progresivo y vendrá jalonado con medidas tomadas por la Asamblea como la nacionalización y venta de sus bienes, la supresión de órdenes religiosas y la obligación de todos los miembros de la iglesia de realizar un juramento de fidelidad al estado. Casi la mitad de la iglesia se resistirá al juramento y parte de las revueltas contrarrevolucionariasserán lideradas por los eclesiásticos en algunas regiones francesas.

Con la monarquía los problemas surgirán ante la resistencia del rey a aceptar la legislación revolucionaria, es decir, aceptar que su poder estaba limitado a la Constitución y a la Asamblea.

Pronto, las revueltas patrocinadas por la iglesia y los nobles emigrados recibirán la ayuda de otros monarcas en este contexto, y es ahora cuando se produce la fuga del rey, la conocida como "Huida de Varennes", ciudad donde el monarca es conocido, detenido y obligado a regresar a París.

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